Cuando realizamos cursos de formación, es fundamental que todos los/as participantes se sientan incluidos/as y seguros/as para aprender, contribuir y desafiar el status quo, sin miedo a ser avergonzados/as, marginados/as o castigados/as por ello. Así es como Timothy Clark describe las cuatro etapas de la Seguridad Psicológica. Amy Edmondson, profesora de Harvard Business School, define la Seguridad Psicológica como un clima en el que se permite y se espera que se hable, de modo que nadie será castigado/a o humillado/a por compartir sus ideas, preocupaciones, preguntas o errores. Para resumirlo, podríamos decir que se trata de aumentar el nivel de fricción intelectual, sin generar fricción interpersonal.
Te preguntarás por qué este tipo de clima no se da de forma espontánea en las formaciones (o en cualquier tipo de trabajo en equipo, en realidad). La cuestión es que queremos quedar bien ante los/as demás y hacemos lo que sea necesario para salvar la cara. Nos conecta una fuerte necesidad de pertenencia, ya que nuestra antigua supervivencia dependía de no ser excluidos de las tribus o grupos que garantizaban nuestra seguridad. Así que dedicamos mucha energía a la «gestión de la impresión» y nos aseguramos de no parecer incompetentes, ignorantes, intrusivos/as o negativos/as en nuestros entornos de trabajo o aprendizaje. Y esto compite con el aprendizaje. Claro que queremos aprender, pero no delante de otras personas que serán testigos de nuestra vulnerabilidad durante el proceso. ¿Has estado alguna vez en una situación en la que has dudado en hacer una pregunta, por miedo a ser juzgado/a como tonto/a? Cada vez que nos abstenemos de hacer esas preguntas, afirma Edmondson, nos robamos a nosotros/as mismos/as y a nuestros/as colegas momentos de aprendizaje. Sólo cuando las personas se sienten verdaderamente seguras desde el punto de vista psicológico, pueden sentir que es seguro participar en todos los aspectos del proceso de aprendizaje: hacer preguntas, dar y recibir retroalimentación, experimentar, cometer errores y atreverse a aplicar lo que han aprendido.
Si esto resuena con el/la formador/a que quieres ser, pero sigues pensando que es más fácil decirlo que hacerlo, sigue leyendo.
5 consejos para crear Seguridad Psicológica en los cursos de formación
1) Crea oportunidades para el compromiso social.
Un estudio de cuatro años realizado por Google reportó que tener oportunidades para conocerse emocionalmente marcaba una gran diferencia en cuanto a la seguridad y la comodidad de las personas a la hora de colaborar. Crea espacios para compartir historias personales, que ayudan a crear relaciones significativas y a conectar a través de la empatía.
2) Enmarca el trabajo como un problema de aprendizaje, no de ejecución, como propone Edmondson.
Esto sólo es posible en un escenario de formación si lo estructuramos de forma que podamos centrarnos más en el proceso que en el resultado, más en la motivación intrínseca que en la extrínseca, más en una mentalidad de crecimiento que en una fija. Además, tenemos que tener cuidado con el manejo de la dinámica de grupo de manera que podamos abordar los desequilibrios de poder (si el jefe de un participante también está en la formación, cómo incluimos a los participantes de grupos minoritarios, qué pasa con los introvertidos, cómo nos posicionamos como formadores, etc.). Queremos defender que la voz de todos y todas sea esencial para el éxito a la hora de abordar estos problemas de aprendizaje, sobre todo cuanto más incierto, complejo o interdependiente sea el trabajo.
3) Celebrar e incluso fomentar los fracasos.
Desestigmatizarlos. Un querido amigo empezó a trabajar hace un par de años en un puesto clave en una empresa multinacional de gran éxito. En su primer día de trabajo, su jefa le dijo: «si no fracasas los dos primeros meses, te despediremos, porque significa que no estás probando cosas nuevas». Recategoriza los errores como oportunidades de aprendizaje. Comparte tus propios errores pasados y aporta lo aprendido a partir de ellos.
4) Empiece por ti mismo/a, como líder de la situación de formación.
Modela las actitudes y los comportamientos que quieres que adopten las demás personas; aprenderán más de lo que haces que de lo que dices. Reconoce tu propia falibilidad. Muestra tu humildad intelectual. Modela la curiosidad. Invita a participar. Pide opiniones. Responde de forma productiva. Reconoce que también necesitas aprender de los/as participantes. Se trata de ideas, no de egos.
5) Anima a pedir ayuda.
Tanto los individuos como los grupos se benefician de la sustitución de la creencia irreal de que somos independientes por el reconocimiento más fructífero de nuestra interdependencia. Haz que el aprendizaje se base en la colaboración, no en la competencia. Crea la expectativa de que cada quien tiene la responsabilidad de ayudar a sus colegas a aprender.
Si crees que tus formaciones pueden beneficiarse de la Seguridad Psicológica y quieres aprender más, te invitamos a inscribirte en nuestro próximo curso en la Academy for Diversity and Innovation. ¡Será un honor recorrer este camino contigo!
Encuentras más información sobre el curso de la Academy for Diversity and Innovation aquí.